Hoy hace justo veinticinco días de la operación y he decidido comenzar con calma a hacer algo de actividad,aunque reconozco que no toda ni precisamente la que me gustaría.
Esta mañana, aunque tenía el día libre, he subido al parque, donde dejé mi bicicleta anclada al rodillo. Así que he aprovechado para pedalear suavemente un rato antes de comer. Evidentemente hubiese preferido salir a montar un rato, pero aún he de tomármelo con calma, lo cual reconozco me desespera.
Como quedaba toda la tarde por delante de aburrimiento, he aprovechado para ir a nadar un rato y dar un paseo a pie al salir de la piscina, para al fin llegar al apartamento y postrarme en el sofá delante del ordenador y una cerveza bien fresquita.
Subido al potro de tortura.
