domingo, 15 de enero de 2012

KILÓMETROS INVERNALES

Estos días Huesca se encuentra envuelta por la niebla, lo que nos dificulta a los ciclistas poder salir a entrenar, sobre todo si se trata de salir con la bicicleta de carretera, pues cualquier precaución es poca para evitar que algún coche se nos lleve por delante. Lo más razonable sería quedarse en casa, pero para mi eso significa pasar un día de tortura tirado sin saber que hacer.
El miércoles por la mañana parecía que la niebla daba una tregua, así que me lancé a toda prisa a entrenar. Pero no tardaría mucho en encontrarme con ella, de echo cada vez que me topaba con ella y cambiaba de dirección al final acababa volviendo a encontrarme con más niebla. De momento dirigí la mirada hacia Guara y vi que allí parecía despejado, y efectivamente al final resultó ser la solución, subir a Vadiello y dejar a Huesca con su niebla allí bajo en su hoya.

La sensación de frío en los tramos de niebla es bastante alta, hasta el sudor de los guantes y el vaho de la respiración se congelaban.

En cambio el sábado subía hasta Sabiñánigo para entrenar de nuevo con los compañeros de Kapelmuur.
 La temperatura que marcaba mi furgoneta era de -4 grados, las aceras y calles presentaban un color totalmente blanco que delataba la helada caída durante la noche. A pesar de ello el sol brillaba espléndido y únicamente se veía algo de niebla en el fondo del valle, con lo que se decidió por subir valle arriba hasta el Balneario de Panticosa.
Es necesario abrigarse muy bien con estas temperaturas tan bajas y llevar mucho cuidado con el hielo que se forma en la carretera, pero no son impedimentos para poder disfrutar de un estupendo día de entrenamiento invernal y más si se hace en tan buena compañía.
El resultado han sido 200km en dos días de frío entrenamiento, por lo cual estoy muy contento, pues aunque el terreno ascendente aun se me hace cuesta arriba, nunca mejor dicho, las sensaciones sobre la bici cada vez son mejores. 
Os dejo también unas fotos del sábado, algunas de ellas del compañero David, que en cada salida nos hace de fotógrafo con su móvil. ¡Grande David!