La primera de las visitas la realicé a los Ibones de Panticosa, ya que el día que estuve por la zona para ver el campeonato de España de DH no llegué a subir hasta ellos. Así que una vez más me dispuse a subir por la pista de Sabocos, desde la cual se disfruta de una de las mejores vistas de todo el Valle de Tena, prueba de ello son las fotos de mi anterior entrada.
Tras la larga subida nos encontramos con los Ibones de Sabocos y de Asnos, en los cuales es totalmente recomendable hacer una paradita para recobrar el aliento y disfrutar del lugar.
Si encontrais caballos sueltos por la zona y os disponéis a aprovechar para dar un bocado, pronto recibiréis la visita de estos, que se acercan siguiendo el olor de los bocatas y picatostes varios.
La ruta que me disponía a realizar pasaba desde estos ibones a la zona del Rincón del Verde y la Ripera, para lo que deberemos subir a un collado cuyo sendero no es practicable en bicicleta.
Así que bici al hombro durante un rato y para arriba.
Una vez arriba tenemos unas maravillosas vistas de la zona y de las paredes norte de Tendeñera, hasta la base de las cuales hay que bajar en busca de la pista que nos llevará por el valle a la carretera de Baños de Panticosa.
Si hay suerte, en esta zona se pueden observar fácilmente algunos sarrios y marmotas.
En definitiva una muy buena ruta para pasar la mañana en bici, teniendo en cuenta que hay un tramo en el que tendremos que cargar con la bici al hombro. Aunque este toque de aventura y porteo es precisamente uno de los atractivos del recorrido.
Este pasado fin de semana dejaba la bici en casa y realicé la primera caminata del año junto a mi compañero Iván.
La ruta elegida nos llevaría al lago de Respomuso, con sus impresionantes vistas de postal y que Iván no conocía, para después visitar los Ibones de Arriel.
El lago de Respomuso es un lugar en el que ya he estado algunas veces antes, pero que no me canso de visitar. Este maravilloso lugar nos ofrece unas bonitas vistas, además de poder disfrutar de una cerveza bien fresca en la época en la que su refugio está guardado y con un poco de suerte podremos ver algunas simpáticas marmotas.
Después de deleitarnos un buen rato con el paisaje y dar un bocado, tomamos rumbo a los Arriel. El camino desde el refugio hacia estos ibones es muy agradable, ya que nos mantenemos a la misma altura en casi todo el trayecto, lo que nos permite realizar este tramo bastante rápido sin mucho esfuerzo, desde aquí veremos desde un lugar privilegiado todo el camino de ascenso recorrido anteriormente hasta Respomuso.
Llegados a la zona de los Arrieles nos encontramos con un rincón encantador, desde donde podemos observar la cima del Balaitus, pico Arriel, Frondiella y Pallas. Además de remojarnos los pies en las frescas aguas de los ibones, incluso darnos un baño si se es lo suficientemente valiente para soportar el frío.
Desde allí cogemos el empinado camino de bajada que nos llevará junto a un arroyo, hasta el sendero por el que unas horas antes subíamos desde la Sarra hacia Respomuso.
Tras unos 20km y unos 1300 mts de desnivel ( según una página de internet en la que encontré referencias de esta ruta), aunque a mi me parecieron algunos menos, llegamos a la furgo a disfrutar de un bocata y una cervecita fresquita, que nos la hemos ganado.










No hay comentarios:
Publicar un comentario